A medida que las personas vamos cumpliendo años, es normal que la cabeza esté
saturada de información y se produzcan fallos en la memoria. Y aunque puedan resultar
frustrantes, no deben ser un motivo de preocupación si llevamos un cuidado correcto y
ejercitamos la cabeza en el día a día.
La mayoría de los adultos se preocupan por su salud y realizan ejercicio físico, pero
cada vez nos encontramos a más gente concienciada con cuidar su salud mental. El
cerebro debemos considerarlo un músculo más. Sin el trabajo de este, el deterioro
progresivo propio de la edad terminará afectando a su buen funcionamiento.
Para las personas mayores, entrar a vivir en un entorno nuevo y con personas diferentes
no es fácil y debemos disminuir el impacto emocional en sus cabezas. Por ello, es
importante que, desde el primer día, la residencia se convierta en un hogar que aporte
confianza, cariño y tranquilidad.
En Andamar tenemos como principal objetivo que nuestros residentes se sientan como
en casa y ponemos a tu disposición las herramientas y estrategias adecuadas para
proteger y perfeccionar las capacidades cognitivas de las personas mayores. Por ello,
entre las múltiples actividades que ofrecemos, existen una serie de talleres de memoria
dónde podrán ejercitar sus mentes.
Siguiendo algunas de estas recomendaciones y acudiendo a una residencia de calidad
como Andamar, podréis conservar la calidad de vuestras memorias en un estado óptimo:
- Hacer ejercicio físico todos los días. Las actividades aeróbicas realizadas
diariamente potenciarán tu memoria y la capacidad de aprendizaje, debido a que
permiten la liberación de hormonas y reducen el riesgo de sufrir enfermedades
neurodegenerativas. - Mantener la cabeza ocupada. Realizar crucigramas, leer un libro, jugar a
juegos de mesa o aprender a tocar un instrumento te permitirá mantener el
cerebro en forma y así evitar la pérdida de la memoria. - Socializar de manera regular. La interacción humana es la fórmula para
estimular y activar nuestro cerebro. Una simple conversación o tomar algo con
alguien, produce una sensación de unión que el cerebro reconoce y ayuda al
cerebro con el recuerdo asociativo. - Un correcto descanso. Está comprobado que dormir fortalece las conexiones
neuronales y nos permitirá mantenernos concentrados, productivos y sanos. En
el transcurso de la fase Rem del sueño, el hipocampo, el almacén de nuestra
memoria, se repone, convirtiendo la memoria a corto plazo en memoria a largo
plazo. - Una buena alimentación. Una dieta variada y equilibrada nos ayudará a
mejorar la concentración. También podemos incorporar ciertos alimentos en
nuestra dieta como el chocolate negro, la cúrcuma, los tés, frutas como la
manzana, cítricos como la naranja o el limón, salmón y otros pescados azules,
los frutos rojos o el aguacate.